La Alberca, un pueblo con encanto en Salamanca

En una nueva entrega de los pueblos más bonitos de España, incluiría sin duda La Alberca, una población ubicada en un paraje precioso de montaña castellana, probablemente el más turístico y con mayor belleza por metro cuadrado de la provincia de Salamanca, no en vano suele encabezar las listas de ese tipo de rankings.

Con acceso por carretera de montaña desde la Vía de la Plata (la A66), pero también desde el interior del norte de Cáceres cogiendo la ruta desde la altura de Zarza de Granadilla, el pueblo de La Alberca es ese lugar maravilloso y pintoresco que gusta por ese carácter de rincón único, compactado, donde todas sus casas siguen una misma estética y el trazado de sus empedradas calles, algunas de las cuales terminan en zonas arboladas características de la Sierra de Francia, nos transportan a siglos pasados.

Pueblo que en 1940 se convirtió en Monumento Histórico-Artístico, siendo el primer municipio español en conseguir esa distinción, atrapa por la belleza del entorno, pero también por sus edificios de piedra teniendo muy presente la madera. Con una plaza de trazado irregular de casas con bellos soportales y callejones sin salida, además de su crucero y la iglesia próxima que guarda un púlpito policromado excepcional, lo interesante es pasear buscando rincones únicos que nos llevan a encontrar una escultura de un cerdo, a pasar por delante de tiendas de embutidos que huelen a gloria y a encontrarse con las lugareñas más ancianas que se tapan para no salir en las fotos.

Comer en la misma plaza con excelente calidad-precio ronda los 10-15 euros el menú también válido en fin de semana, que suele incluir delicias de la zona como secreto ibérico, carrilladas o cochifrito. También hay una tetería con encanto escondida en una de sus calles, ideal para tomar tés y zumos naturales fresquitos para combatir el calor en su terraza poblada de vegetación. Conocido además por ser una de las localidades que alberga uno de los pueblos ingleses repartidos por España, no es difícil encontrar españoles hablando la lengua anglosajona con un marcado acento castellano.

Os comparto algunas de las fotos, queda pendiente otra excursión a la zona para ver en profundidad la Peña de Francia así como otras localizaciones perdidas entre árboles que guardan también mucho encanto, pero será ya en otra ocasión...